El Voto nacional

Una iglesia votiva
En un contexto político e económico difícil después de la toma de Roma y de la derrota militar francesa de 1870, dos jóvenes padres de familia, M. Legentil y su cuñado M. Rohault de Fleury, miembre de las conferencias de San Vicente de Pablo, dieron la idea de un voto por el que los franceses se comprometerían a construir una iglesia en Paris, en signo de fe, de esperanza y de regeneración moral y religiosa.
El cardenal Guibert, arzobispo de Paris, aprobió el Voto el 18 de enero de 1872, eligió Montmartre como emplazamiento de la iglesia votiva y logró de la Asamblea Nacional en 1873 una ley que proclama de utilidad pública la construcción de una iglesia consagrada al Sagrado Corazón en la Butte Montmartre.
Es de admirar la fe de estos hombres que ponían en un gesto religioso, del que miden las dificultades, toda su esperanza para resolver los problemas del Soberano Pontifice y de su Patria.
La construcción de la basílica
El 28 de julio de 1874 fue eligido el proyecto de estilo romanico-bizantino del arquitecto Paul Abadie.
La construcción empezó el 16 de junio de 1875 con la colocación de la primera piedra, y se acabó con la consegración definitiva de la basílica al Sagrado Corazón por el cardenal amette y el cardinal Vico, legado del Papa Benedicto XV, el 16 de octubre de 1919.
Los fondos fueron aportados por una recaudación de pequenísimas ofrendas (se rechazan los demasiado importantes) procedentes de todos los diócesis, órdenes, congregaciones, parroquías y sociedades.
Entre ellos, la pulsera de oro de Teresa Martin, futura Santa Teresa del Niño Jesus. Se guarda el recuerdo de muchos donantes gracias a las inscripciones grabadas en las piedras de la basílica.